viernes, 7 de abril de 2023

DIETAS PARA MUSCULAR

 

PLAN DIETETICO PARA GANAR MASA MUSCULAR




Si deseas formar músculo, debes tener tres cosas en cuenta: entrenamiento, dieta y descanso. Ya hemos hablado en otros artículos de este blog sobre entrenar y descansar. En este vamos a explicar cuáles son las bases para ganar músculo o "bulking".
De hecho, muchos culturistas dejan de lado la alimentación, especialmente los que están empezando, pero la cruda realidad es que sin los nutrientes adecuados, no se obtienen resultados del entrenamiento.
Por ejemplo, puedes contratar varios obreros para hacer una casa, pero si no les das los ladrillos, nunca la llegarán a construir. Con nuestro organismo ocurre lo mismo. En este artículo queremos darte consejos sobre cómo realizar una dieta adecuada para el crecimiento muscular.

1er paso: Establecer el consumo diario de caloríaS


Andar, correr, escribir, hablar… Necesitas energía para todo lo que haces y tu cuerpo la obtiene de las calorías, de los alimentos. Si lo que deseas es ganar peso, el organismo debe recibir más calorías que las que emplea en las tareas diarias; es decir, debería haber un excedente de calorías.
Una de las formas más usadas para establecer el consumo de calorías necesario para cada persona y que tiene en cuenta el físico y estilo de vida individual, es la ecuación Harris-Benedict. Primero se calcula el índice metabólico basal, la cantidad de energía que gastamos al día en descanso (sin estar entrenando ni durmiendo).
Para homens: TMB = (13.75 x PESO EN KG) + (5 x ALTURA EN CM) – (6.76 x EDAD) + 66
Para mulheres: TMB = (9.56 x PESO EN KG) + (1.85 x ALTURA EN CM) – (4.68 x EDAD) + 655
Por ejemplo, para un hombre de 20 años, con 60 kg de peso y 180 cm de altura, obtendríamos el siguiente resultado:
(13.75×60) + (5×180) – (6.76×20) + 66 = 1656
En una mujer con los mismos datos, obtendríamos este resultado:
(9.56×60) + (1.85×180) – (4.68×20) + 655 = 1468
Sin embargo, estas cifras no incluyen el nivel de actividad física, un factor que debemos añadir. Para ello, utilizaremos esta fórmula:
Estilo de vida sedentario (muy poco o nada de ejercicio) = IMB x 1,2
Estilo de vida ligeramente activo (algo de ejercicio, entre 1 y 3 días a la semana) = IMB x 1,375
Estilo de vida moderadamente activo (ejercicio moderado, entre 3 y 5 días a la semana) = IMB x 1,55
Estilo de vida muy activo (ejercicio vigoroso, 6 o 7 días a la semana) = IMB x 1,725
Estilo de vida extremadamente activo (ejercicio vigoroso una o varias veces al día a diario) = IMB x 1,9
Volvamos a los deportistas que usamos como ejemplo y pensemos que ambos tienen un estilo de vida activo:
Hombre:→ 1656 x 1,55 = 2566
Mujer → 1468 x 1,55 = 2275
Este sería el consumo de mantenimiento estimado para cada uno de ellos. Por lo tanto, si desean ganar peso, su consumo de calorías debería estar por encima de 2566 o 2275 respectivamente, para que exista un excedente de energía que favorezca la hipertrofia.
¿Cuántas calorías a más deberías ingerir? No hay una respuesta única para esta pregunta. La recomendación general es que tomes entre 500 y 1000 calorías más al día, pero hay que tener en cuenta la genética personal.
Una persona ectomorfa puede incrementar su consumo diario de calorías hasta 1000. Una endomorfa, sin embargo, no debería aumentarlo más de 500, ya que tiene tendencia a ganar peso.
En resumen, no hay una respuesta mágica para todos. Cada persona debe adaptar las cuentas a su realidad. Así, si incluso sumando 1000 calorías más no consigues subir de peso, deberás incrementar tu consumo aún más.

2º paso: Decidir las proporciones de macronutrientes

Ahora que sabemos cómo calcular el consumo calórico necesario para ganar músculo, debemos saber cómo distribuirlo a través de los tres macronutrientes: proteínas, hidratos de carbono y grasas.
La proteína tiene el papel de construir, ya que aporta los aminoácidos básicos para formar músculo responsables de reparar los tejidos y producir hormonas, enzimas, anticuerpos y todo lo que implique “construir”. Las proteínas también se pueden emplear como fuente de energía.
Por su parte,los carbohidratos los carbohidratos se utilizan únicamente para obtener energía, así que es importante asegurarse de recibir la cantidad adecuada de este macronutriente para evitar que se agoten las proteínas.
Las grasas, además de producir energía, son una parte fundamental de la producción de hormonas, el bienestar del sistema cardiovascular, el funcionamiento de diversos órganos (como la piel, el cabello y los ojos) y son indispensables para transportar y absorber las vitaminas liposolubles.

Proteínas: Cantidades y fuentes que debes incluir en tu dieta

Según elAmerican College of Sport Medicine (ACSM), el consumo de proteína para atletas de resistencia es de entre 1,2 a 1,4g de proteína por kg al día y para atletas de fuerza es de entre 1,6 a 1,7g.
Sin embargo, no todos los especialistas están de acuerdo con estas recomendaciones. Además, muchos culturistas ingieren 2 g de proteína por kg de peso corporal para así obtener un exceso energético que les ayude a ganar meso. Esta es la referencia que vamos a usar.
Así, el hombre del que ya hemos hablado, debería tomar unos 120 gramos diarios de proteína. Las proteínas poseen un valor energético de 4 calorías por gramo, por lo que, 120 g de proteína equivalen a 480 calorías. En consecuencia, si desea llegar a 3200 calorías diarias, debería conseguir las 2720 caloráis restantes de los otros dos macronutrientes.
Fuentes de proteína. No todas las proteínas son iguales, algunas son mejores que otras debido a su elevado valor biológico. El valor biológico de un alimento en concreto está relacionado con la cantidad de aminoácidos esenciales que posee, por eso los huevos son unas de las mejores fuentes proteicas que existen, ya que contienen unas cifras muy interesantes de todos los aminoácidos esenciales (los que el organismo es incapaz de sintetizar).
Otras buenas fuentes proteicas son: la carne blanca, la carne roja, el pescado y la leche. Por regla general, las proteínas vegetales tienen un valor biológico inferior, pero la soja y las legumbres (judías, guisantes, garbanzos y lentejas) son excepciones.
Además, deberías incluir en tu dieta plantas oleaginosas, como las nueces, las almendras o los pistachos, que contienen numerosos nutrientes..
Todas tus comidas deberían incluir al menos 20 gramos de proteína. Como un famoso culturista solía decir: “Una comida sin proteína no es una comida”. En nuestro estudio, esto significa que si el sujeto hace 6 comidas al día, debería consumir entre 15 y 20 gramos de proteína en cada una de ellas.

Hidratos de carbono

Cantidades y fuentes que debes añadir a tu dieta Tal y como ya hemos comentado, la única función de los hidratos de carbono es darle al organismo la energía que precisa para realizar las tareas diarias, ya sean de alta o de baja intensidad. Si tenemos un consumo adecuado de este macronutriente, evitaremos que el cuerpo divida las proteínas para obtener energía.
Distintos organismos, como la Organización Mundial de la Salud o la Dietary Guideline for Americans recomiendan que los carbohidratos sean la fuente de entre el 55% y el 60% del consumo de energía. En el caso de nuestro sujeto de estudio, cuyo objetivo es ingerir 3200 calorías al día, entre 1760 y 1920 de ellas deberían provenir de este macronutriente (entre 440 y 480 gramos de hidratos de carbono).
Al igual que ocurre con las proteínas, hay fuentes de carbohidratos mejores y peores. Lo más importante es tener en cuenta el índice glucémico (IG), que calcula qué cantidad dentro de un gramo de hidratos de carbono de un alimento eleva el índice de glucosa en sangre una vez tomado dicho alimento, teniendo como referencia el consumo de glucosa pura.
En general, los alimentos procesados (como pasteles, los dulces, el pan y la pasta blanca) poseen un IG superior. Esto significa que se absorben rápidamente en el riego sanguíneo. Por una parte, esto permite que el organismo reciba un impulso de energía; pero por otra, se trata de energía para un período de tiempo breve, se agotará tras unos minutos y volverás a tener hambre.
Sin embargo, hay un momento en el que los carbohidratos de alto IG son bienvenidos: después del entrenamiento. Aquí, la principal prioridad es reabastecer los músculos con glucógeno y este tipo de hidratos de carbono es la mejor opción. En el resto de situaciones, es mejor optar por carbohidratos de bajo IG, puesto que aportan energía de forma gradual y te mantienen satisfecho durante más tiempo.
En este enlace de la Escuela de Medicina de Harvard puedes ver una lista de 100 alimentos y su IG
Alimentos con un IG alto son: alimentos procesados, pan blanco, pasta, harina, arroz blanco, dulces, tartas, plátano, sandía, mermelada, miel y refrescos. Alimentos con un IG bajo son: pasta, pan y arroz integrales, avena, semillas de lino, cebada, muesli de cereales, vegetales, manzana, pera y batata.


Grasas: Cantidades y fuentes que debes añadir a tu dieta

Las grasas están muy relacionadas con el aumento de músculo. Olvídate de la leyenda urbana de que debes evitar las grasas: en realidad son esenciales para el organismo. La clave está en comer grasas buenas y dejar de lado las malas.
Las grasas deben constituir entre el 20% y el 25% de tu consumo diario de calorías (entre 640 y 800 calorías, el equivalente a 71 u 89 gramos de grasa, respectivamente).
Cuando hablamos de grasas buenas (insaturadas), nos referimos a grasas poli- y monoinsaturadas. Alimentos con grasas monoinsaturadas aceite de oliva, de colza y de cacahuete, aguacate, semillas de sésamo y frutos secos (almendras, castañas, nueces y cacahuetes).
Alimentos con grasas poliinsaturadas: pescado graso de agua fría (salmón, caballa y atún), nueces, aguacates, coliflores, semillas de lino, pipas de girasol y aceites de girasol, de maíz y de soja.
Pero también hay grasas malas: las saturadas y las trans. Las grasas saturadas son la principal causa de los niveles elevados de lipoproteína de baja densidad (LDL, por sus iniciales en inglés), o colesterol malo, que puede provocar enefermedades cardíacas.
Las grasas vegetales son insaturadas, pero si se fríen dejan de ser sanas porque contienen grasas trans, que elevan el colesterol LDL y reducen el HDL o colesterol bueno. Esta grasa, que obstruye las arterias, se encuentra en los alimentos procesados, como galletas dulces o saladas, pasteles, margarina y, en menor cantidad, en la carne y los lácteos.
Evita comer grasa antes y después del entrenamiento y si ha pasado mucho tiempo desde la última vez que comiste (como después de dormir) porque las grasas retrasan la digestión.

Conclusión
Las ecuaciones y fórmulas presentadas en este artículo están respaldadas por estadísticas a nivel mundial, pero todos sabemos que las estadísticas se pueden confundir de vez en cuando. Lo que acabas de leer no son reglas de oro, sino una guía.
Es importante que tengas en mente que no existe un plan de dieta que sirva para todo el mundo: la misma dieta puede irle bien a una persona y mal a otra, hay que contar con factores importantes, como la genética. De igual manera, no hay alimentos obligatorios ni prohibidos o alimentos que estén más o menos recomendados.
En cuanto al número de comidas diarias, la mejor opción es 6 o 7 comidas al día con 2 o 3 horas de diferencia. También se pueden hacer menos, pero con más calorías. Al final, lo que interesa es la cantidad de calorías y macronutrientes que consumes.
El desayuno debería ser la comida más calórica, pero todas deberían estar planeadas según los macronutrientes que contienen y estar siempre compuestas por proteína, hidratos de carbono y grasas.
Cuando hablamos de tomar 3200 calorías al día, no nos referimos, evidentemente, a consumir 3200 calorías exactas, es solo una guía. Puedes tomar 100 de más un día y 100 de menos otro día. Usa la tabla de calorías por alimentos que encontrarás en nuestro blog para ayudarte a crear tu dieta.
En cuanto a los suplementos deportivos, aunque no son obligatorios, te pueden dar ese impulso extra que necesitas para alcanzar tus metas. Pongamos por ejemplo el hombre de nuestro estudio. Si pesa 60 kg, no debe estar acostumbrado a comer demasiado, así que es posible que le cueste seguir una dieta hipercalórica.
Aquí es donde entra la suplementación. Un batido de proteína de suero (whey) es una forma rápida, fácil y económica de asegurarte de ingerir entre 20 y 25 gramos de proteína con un alto valor biológico que incluya todos los aminoácidos que necesitas para reparar los músculos correctamente.
Si tienes que saltarte una comida, un producto para ganar peso, um gainer te garantiza unas 1000 o 1500 calorías por dosis y si no puedes comer 2 o 3 piezas de fruta o eres un deportista extremadamente activo, los multivitamínicos son una opción estupenda.
Si aceptas que los suplementos son un complemento alimenticio y no un sustituto, podrás usarlos y adaptarlos a tus necesidades.
Por último, si no tienes la paciencia de crear un plan de dieta a partir de cero, puede utilizar nuestro planes de dieta moldearlos a tus propósitos. Ahora tienes el conocimiento para hacerlo.
Ahora sabes cómo hacerlo.
¡Buen entrenamiento!


SUPLEMENTOS. CREATINA

 

MUSCULACIÓN

La Creatina




La Creatina, uno de los suplementos nutritivos más utilizados por culturistas y usuarios de gimnasio en general, se produce de forma natural en el cuerpo humano a partir de los aminoácidos, sobre todo en el riñón y el hígado. Es transportada por medio de la sangre para ser usada por el organismo como nutriente energético muscular. En efecto, aproximadamente el 95% del total de Creatina del cuerpo humano se encuentra en el músculo esquelético. 


La creatina no es un nutriente esencial, ya que se fabrica en el cuerpo humano a partir de L-arginina, glicina y L-metionina. 



En los seres humanos y los animales, aproximadamente la mitad de la Creatina almacenada se origina a partir de los alimentos 
(aproximadamente 

1gr/ día, principalmente procedente de la carne roja). 

Un estudio, que incluyó 18 vegetarianos y 24 no vegetarianos determinó que los vegetarianos mostraban significativamente menor cantidad de Creatina plasmática que los no vegetarianos. Dado que los vegetales no representan la principal fuente portadora de este nutriente, es lógico deducir que los vegetarianos mantienen menor nivel de Creatina muscular. Sin embargo, estos mismos sujetos pasaron a mostrar los mismos niveles de los no vegetarianos después de usar suplementos de Creatina.  


Creatina. Química y fisiologia

El GATM enzima (L-arginina: glicina amidinotransferasa (AGAT), EC 2.1.4.1) es una enzima mitocondrial responsable de catalizar la primera etapa de velocidad de la biosíntesis de Creatina, y se expresa principalmente en los riñones y el páncreas 



La segunda enzima en la ruta (GAMT, guanidinoacetato N-metiltransferasa, EC: 2.1.1.2) se expresa principalmente en el hígado y el páncreas.



Las deficiencias genéticas en la ruta de biosíntesis de la Creatina puede dar lugar a diversos defectos neurológicos severos.


El sistema de la fosfocreatina. Rutas metabólicas.




La Creatina, sintetizada en el hígado y el riñón, se transporta a través de la sangre y es tomada por diversos tejidos y órganos (músculos esqueléticos y cerebro) con el rango de sustrato energético, todo esto a través de un sistema de transporte activo. 

La Creatina colabora en la producción y concentración de ATP en el músculo esquelético y esta concentración es generalmente de 2-5 mm, lo que puede dar lugar a potentes contracciónes del músculo de sólo unos pocos segundos. Afortunadamente, en momentos de gran demanda de energía, el aumento  ATP rápidamente resintetiza ATP a partir de ADP con el uso de la fosfocreatina (PCr) esto sucede a través de una reacción reversible con la enzima creatina quinasa (CK). De ahí que tus músculos necesiten entre 2 y 5 minutos para regenerar cantidades aceptables de ATP para poder afrontar una nueva serie pesada. 
En el músculo esquelético, las concentraciones de fosfocreatina (PCr) pueden llegar a 20 a 35 mm o másAunque las concentraciones celulares de ATP son pequeñas, los cambios son difíciles de detectar debido a que este ATP está en continua y eficiente reposición de las grandes reservas de PCr y CK. 
La Creatina tiene la capacidad de aumentar las reservas musculares de PCr o  fosfocreatina, aumentando potencialmente la capacidad del músculo hacia una resíntesis de ATP a partir de ADP y así satisfacer las crecientes demandas de energía (esto es decisivo como hemos dicho en las recuperaciones de un entrenamiento pesado de fuerza y potencia). 
Este nutriente es utilizado por atletas, culturistas, luchadores, velocistas, futbolistas y otros deportistas que desean ganar masa muscular, fuerza y resistencia. Por lo general consumem 2 a 3 veces la cantidad que se podría obtener de una dieta o alimentación absolutamente natural rica en proteínas. 

Ultimos estudios con Creatina


Ha habido recientemente algo de preocupación respecto a que la suplementación con creatina puediera afectar el estado de hidratación y la tolerancia al calor, así como provocar calambres musculares y diarrea, pero estudios recientes han demostrado que estas preocupaciones son infundadas. 

Hay casos de daño renal con el uso indiscriminado de Creatina, como la nefritis intersticial, pero únicamente en personas con alguna enfermedad renal, estas personas deben evitar el uso de este suplemento.
 De manera similar, la función hepática puede ser alterada, y se recomienda precaución en pacientes con enfermedad hepática subyacente, aunque los estudios han mostrado un impacto adverso mínimo o nulo en la función renal o hepática de la suplementación oral con creatina. En 2004, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) publicó un registro que indica que la administración oral a largo plazo de la ingesta de Creatina pura 3 g por día está libre de riesgo. Los informes de daños renales por la suplementación con Creatina han sido científicamente refutados. 

Numerosas investigaciones han demostrado que la suplementación con Creatina por vía oral en unas cantidades de entre 5 y 18 gramos por día y durante periodos no superiores a 40-50 días parece ser muy segura, y en gran parte desprovista de efectos secundarios adversos. Al mismo tiempo la mejora fisiológica del organismo ante el ejercicio de resistencia, y el aumento en la producción de fuerza y potencia muscular máxima en hombres y mujeres es evidente.


RUTINAS DE EJERCICIOS







NUTRICION PARA HACER PESAS

 


NUTRICIÓN PARA HACER PESAS



NUTRIENTES  FAVORABLES PARA EL ENTRENAMIENTO DE MUSCULACIÓN:


A la hora de conseguir unos músculos en plena forma y en estado anabólico (en continuo crecimiento) es muy importante tener en cuenta mantenerlos bien alimentados, pues es esencial que les dotemos de las dosis necesarias de nutrientes para crecer. Cuando hablamos de esto siempre nos viene a la cabeza las proteínas, por ello queremos detenernos en este punto, y dar la importancia que se merece a la dieta de todo deportista.



Si lo que buscamos es crecer y conseguir unos músculos grandes debemos entrenarlos con intensidad, ciertp, pero también hay que nutrirlos correctamente. La alimentación es quizá una de las partes más importantes, ya que si seguimos unos hábitos correctos conseguiremos rendir más en el gimnasio y conseguir además una recuperación más rápida junto a una mayor calidad muscular de manera totalmente natural.




Ante todo debemos tener presente que las proteínas tienen un papel destacado en la dieta, concretamente en etapas de crecimiento muscular debemos ingerir diariamente unos dos gramos de proteína por cada kilo de peso corporal. Pero lo mismo que debemos tener presentes a las proteínas en la dieta debemos tener bajo control los hidratos de carbono.

Los hidratos de carbono nos darán las dosis de glucosa necesaria para poder hacer frente al ejercicio que vamos a realizar puesto que esta glucosa será nuestra energía. Pero para ello es necesario que echemos mano de hidratos de carbono complejos que hacen que los niveles de glucosa del organismo se encuentren siempre equilibrados, ya que no tienen el efecto rebote de los hidratos simples, es decir, con los hidratos simples los niveles de glucosa aumentan rápidamente bajando drásticamente también si no se consumen.
Para conseguir que los hidratos aguanten en niveles altos y tengamos siempre las pilas cargadas debemos consumir cereales integrales. Lo mismo sucede con las vitaminas, ya que debemos tener reservas suficientes de vitamina C y vitamina B. La primera actuará como antioxidante, mejorando el estado celular, y la segunda, presente en los cereales integrales, ayudará a que nuestro cuerpo aproveche mejor la energía y la optimice al máximo.

El aporte mineral es esencial, concretamente necesitaremos tener unos niveles buenos de hierro para poder hacer frente a las rutinas de entrenamiento, ya que el hierro nos ayudará a conseguir mayor vigor y fuerza explosiva, además de estar ligado al crecimiento muscular. El zinc y el magnesio presente en frutos secos y en legumbres es esencial también para un buen funcionamiento muscular, por lo que no deben faltar en nuestra dieta y en caso de ser imposible su toma de forma natural deberemos tomar un suplemento vitamínico.

lunes, 3 de abril de 2023

RUTINA DE GIMNASIO (SEMANAL)

 

Beneficios de tener una Rutina de Gimnasio


Una rutina de gimnasio semanal consiste en definir las actividades que vamos a realizar durante la semana en el gimnasio. Estas actividades dependerán de nuestros objetivos a conseguir en el gimnasio, de nuestra forma física, de nuestro horario, etc. Pero aunque cada persona tenga una rutina distinta, lo importante es tener claro que será imprescindible para nuestros entrenos.

Los beneficios que nos puede aportar mejorarán nuestra calidad de vida de distintas formas (las veremos a continuación) y nos acercarán a nuestros objetivos, tanto dentro como fuera del gimnasio.

¿Por qué es importante diseñar una buena rutina?

Una buena rutina nos tiene que ayudar a conseguir lo que buscamos, ya sea disminuir el porcentaje de grasa corporal, aumentar el tono muscular, o simplemente tener un rato diario en el que despejar nuestra mente. Otra ventaja es que nos ayudará a coger el hábito de ir al gimnasio los días que nos lo propongamos. 

Sabiendo que la razón más importante por la que las personas dejan de ir al gimnasio es la desmotivación, conseguir ir todos los días que nos lo propongamos nos elevará un escalón más hacia el éxito. Por eso, planificar tu día a día en base a tu rutina en el gimnasio te alejará de la desgana y te acercará más a tus objetivos

 

¿Cómo afecta la alimentación a nuestra rutina?

Nuestra rutina semanal deberá ir acompañada de una alimentación adecuada. De la misma manera en la que le damos mucha importancia a los ejercicios que realizamos, la alimentación que vayamos a tener durante la semana será clave para mejorar nuestro físico, además de nuestra disciplina. A todo esto se une el hecho de que tras un duro día de entrenamiento nuestro cuerpo necesitará reponer fuerzas y nutrientes y no cualquier tipo de comida nos ayudará a lograrlo. Por mucho que nos esforcemos entrenando no servirá de nada si al volver a casa nos atiborramos de comida basura.

Rutina y Sueño

Todos hemos escuchado alguna vez que una buena rutina nos llevará a conciliar mejor el sueño; pero, ¿es esto cierto? Pues bien, podemos decir que esta afirmación es cierta. Está demostrado científicamente que ir al gimnasio de forma habitual mejora nuestra calidad del sueño y nos ayuda a conciliarlo antes.

Esto se debe a que mientras hacemos ejercicio liberamos la mente y a la hora de dormir, nuestras preocupaciones no tienen sitio. Simplemente nos dejamos llevar por el sueño. Además de esto, al hacer ejercicio nuestro cuerpo necesitará descansar debido a la actividad física realizada y nos empujará a dormir para reparar nuestros músculos.

Gracias a todo esto, nuestro sueño se verá mejorado, pero hay que tener cuidado y no pasarse ya que si el ejercicio que hacemos es demasiado excesivo no conseguiremos mejorar nada.  Es recomendable finalizar el entreno al menos 2 horas antes de dormir, este es el tiempo que suele tardar el cerebro en liberarse de la actividad y el estrés que genera al hacer ejercicio y estar preparado para descansar.

Día a día con la rutina

Además de ayudarte a alcanzar tus objetivos en el gimnasio, tu día a día será más sencillo. Una vez tengas definida tu semana, las actividades más importantes (trabajo, clase, dormir, comer…) serán las que te marquen el tiempo libre que tendrás. Después de incluir tus horas de entrenamiento, el tiempo restante se lo podrás dedicar a otras tareas. Gracias a esto, tendrás claro cuándo debes realizar otras actividades, el tiempo de ocio que te quedará y tendrás mucho más organizada tu vida diaria. 

Todo esto te ayudará a exprimir el tiempo al máximo y así podrás hacer todo lo que te propongas, sin dejar de lado los momentos que necesites para relajarte.

Reducir ansiedad gracias a la rutina

Por último, otra forma en la que nos es muy útil es debido a que nos permite tenerlo todo controlado y así conseguir reducir el estrés. En muchas ocasiones, pensar en que a lo largo del día pueda llegar a ocurrir algo que se salga de nuestro control nos puede generar ansiedad. Si conseguimos crear nuestra rutina y seguirla tal y como la planeamos, conseguiremos reducir la incertidumbre y aumentaremos nuestro control sobre nuestra vida.

Por otro lado, la seguridad que tenemos en nosotros mismos crecerá como consecuencia del control que tenemos sobre todo lo que nos rodea y nuestra capacidad de tomar decisiones no se verá afectada.

 

Conclusión

Gracias a nuestra rutina semanal, ir al gimnasio será mucho más fácil para nuestro día a día. Pero no solo ir al gimnasio, sino que la mayoría de nuestras actividades diarias se verán mejoradas gracias a ello.

Es importante recordar que después de cada entrenamiento es necesario realizar unos estiramientos finales para evitar lesiones y llegar a casa relajados.  

Si estabas buscando excusas para evitar ir al gimnasio ya puedes decirles adiós, porque tienes todo lo que necesitas para empezar tu aventura en el gym. Demuéstrales a tus amigos que tú sí puedes y que no te vas a rendir. Tú puedes conseguirlo, tú puedes alcanzar tus objetivos.


FUENTE:  https://synergym.es/